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«A pesar de ser una canasta más acotada en tamaño, la nueva lista de Precios Cuidados tiene el doble de productos referentes, los cuales efectivamente se corresponden con el consumo cotidiano”, asegura el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). En su último informe, analiza la variación de las listas del programa desde su nacimiento, tanto en cantidad de productos, calidad, variedad y precios. La nueva canasta, a diferencia de la que mantuvo el macrismo, incorpora dos cortes de carne vacuna, cinco frutas y verduras, pollo y queso fresco, de acuerdo con el relevamiento.
Tras la devaluación de enero de 2014, la implementación de Precios Cuidados buscó evitar abusos en las góndolas y se plasmó en una desaceleración de la espiral inflacionaria, especialmente durante 2015. Con el gobierno de Cambiemos, la política de precios no tuvo coherencia y el programa naufragó entre incumplimientos, aumentos solapados, pérdida de calidad en la oferta y desabastecimiento en góndola.
En octubre de 2015 la cantidad de productos ascendía a 512, de los cuales 187 eran primeras marcas (37 por ciento). En noviembre de 2019 el número de productos se redujo a 503, pero solo 98 eran de primeras marcas, un 19 por ciento. En la actual canasta, el listado de artículos volvió a achicarse a 311, pero hubo un aumento hasta 125 de primeras marcas, equivalente al 40 por ciento del total. “La canasta de enero de 2020 incorpora 2 cortes de carne (tapa de asado y roast beef) además de mantener la carne picada común y el espinazo que ya estaban vigentes en noviembre de 2019. Se reincorpora el pollo entero, el fiambre de cerdo, los huevos de gallina, el atún desmenuzado y el queso fresco. Tiene 5 productos de frutas y verduras (cebolla, lechuga, papa, zapallo y manzana). La canasta de noviembre de 2019 sólo incluía 2 productos (manzana y papa), detalla el informe del CEPA.
En términos de precios, el aumento promedio de los 75 productos preexistentes se ubica en el orden del 13 por ciento, pero “se compensa con la reducción de los nuevos productos incorporados, de aproximadamente 8 por ciento. Ejemplo de esto últimos es la rebaja de 15 por ciento en toallas femeninas, caídas de 20 a 30 por ciento en desodorantes, disminución de 13 por ciento en pañales, 30 por ciento en productos para el cabello, y reducciones de precios de 10 a 15 por ciento en galletitas dulces», concluye el informe.
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