¿Qué hará Tinelli con los hermanos Romero?

San Lorenzo tendrá un lunes agitado. El presidente Marcelo Tinelli tiene previsto reunirse en el club con Diego Monarriz, el entrenador, y con los hermanos Óscar y Ángel Romero, en pos de escuchar de la boca de los protagonistas qué fue lo que ocurrió en el vestuario durante el entretiempo del 0-1 ante Talleres, lo que provocaría que los paraguayos -reemplazados por el deté- no salieran al banco de suplentes en el segundo tiempo.

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Tinelli quiere conocer las versiones de los hechos antes de reunirse con la Secretaría Técnica para evaluar, dependiendo de la gravedad del caso, si cabe una sanción y de qué tenor. Aunque los antecedentes complican a los paraguayos: el affaire por la presencia del suegro de Ángel en una práctica fue sólo una de, cuentan desde Boedo, varias actitudes que no cayeron bien de parte de los dos refuerzos que llegaron en el mercado invernal.

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Tal y como Olé describió, el sábado por la noche en Córdoba Ángel Romero le pidió explicaciones a Monarriz de por qué reemplazaría a su hermano Óscar con Ramón Arias para jugar el segundo tiempo. El DT, con el correr de los minutos, decidió no solo ratificar la exclusión del volante ofensivo sino también sacar al delantero, quien se enteró en el campo de juego y por un compañero de la decisión del coach de reemplazarlo (el cambio iba a ser Adolfo Gaich por Uvita Fernández; el plan se modificó post desplante).

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Tinelli y la Secretaría Técnica, en tanto, también se reunirán con otro fin: analizar la posibilidad de incorporar un refuerzo si la lesión que sufrió en su rodilla izquierda margina a Nico Fernández del resto de la temporada. El delantero, según el diagnóstico preliminar, tiene «un esguince severo de rodilla», aunque se teme que los ligamentos se encuentren comprometidos. Algo similar ocurre con Ramon Arias, quien también será sometido a estudios de imágenes para verificar si el traumatismo que el uruguayo sufrió en su rodilla derecha le afectó los meniscos.

El lunes será agitado, entonces. De reuniones y reflexiones luego de una dolorosa derrota ante Talleres que no solo perjudicó a San Lorenzo en lo deportivo: también puertas adentro.