Tras la media sanción en Diputados del proyecto de ley que involucra a la Comisión Federal de Impuestos para avalar la quita de fondos de coparticipación a la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta advirtió que recurrirá a la Corte Suprema. “Ante a este nuevo ataque, vamos a presentar una nueva demanda para seguir defendiendo por los medios institucionales lo que le corresponde a la Ciudad”, sostuvo el referente del PRO.
Otra vez con un discurso con proyección nacional, en el mismo escenario donde el jefe de Gobierno anunció su primera incursión ante el máximo Tribunal, Rodríguez Larreta reclamó una respuesta rápida de los jueces supremos. “Necesitamos que la Corte resuelva cuanto antes. Porque desde el 10 de septiembre la Ciudad dejó de percibir más de $10.000 millones, y esto no se va a detener hasta que el decreto se declare inconstitucional”, sostuvo, secundado por el vicejefe porteño Diego Santilli, senadores y diputados de Juntos por el Cambio.
Desde el Gobierno pretendían que la Ciudad depusiera su demanda ante la Corte para firmar el nuevo consenso fiscal. “La Ciudad dejó de recibir $150 millones diarios. Que para fin de año va a ser de $13 mil millones. Y para el próximo año, $53 mil millones. Esto era solo con el decreto. Y ahora le hacen más daño a la Ciudad con la ley, que nos sacan $12 mil millones más”, se quejó.
El Ejecutivo porteño no tiene dudas. Considera que el Gobierno busca doblegarlo y desfinanciarlo, con la quita de fondos por decreto -y ahora por ley- y con la denuncia penal que la secretaría de Derechos Humanos presentó ante él y Santilli por el accionar de la Policía de la Ciudad durante el velorio de Diego Maradona. “Pareciera que quieren desfinanciar, o incluso quebrar a la Ciudad para llevarla al límite del sometimiento (…) Todo esto muestra que hay una clara intención política. Y no es que me afecte a mí, a la Ciudad o a los porteños. Esto afecta a toda la Argentina”, sostuvo al sugerir que en un futuro la Nación podría avanzar contra los recursos de otros distritos. Larreta evitó contestarle a Máximo Kirchner, que en su discurso de cierre en Diputados lo comparó con Mauricio Macri y Fernando de la Rúa.
“¿Quieren sacarle la Seguridad a la gente para que la calle sea tierra de nadie y que barrabravas violentos puedan tomar la Casa Rosada como el otro día?”, se preguntó Rodríguez Larreta, en alusión a los incidentes en Balcarce 50.
El jefe de Gobierno, que durante el fin de semana dialogó con Sergio Massa y con Juan Schiaretti, evitó mencionar en su exposición al gobernador cordobés, cuyos diputados presentaron el proyecto alternativo votado en la Cámara Baja que abre una instancia de negociación en la Comisión Federal de Impuestos. Ese órgano reúne a los ministros de economía de todas las provincias, 19 de los cuales son oficialistas o aliados provinciales del Ejecutivo nacional. “Es como si nos invitara a jugar un partido en el que ellos ponen una cancha que ya está inclinada, designan al árbitro y encima el resultado ya está decidido”, dijo Larreta, que además se quejó porque esa instancia institucional no suprime el recorte diario. En la Ciudad veían con buenos ojos que Schiaretti no hubiera firmado la solicitada de los gobernadores peronistas a favor de la quita a la Seguridad.
Las espadas legislativas del jefe de Gobierno en Diputados fueron evitaron los eufemismos para explicar la sesión de la madrugada del martes. “Nos cagaron los cordobeses”, explicaron. Consideran que la necesidad de la provincia mediterránea para cubrir el déficit de $26 mil millones de su caja previsional.
Las autoridades del PRO en Diputados, Cristian Ritondo y Alvaro González, negociaron durante toda la noche con el presidente de la Cámara Baja Sergio Massa y con el jefe del bloque oficialista Máximo Kirchner. Los últimos dos pretendían que se votara una resolución para extender durante 15 días las negociaciones y que la Ciudad desistiera de su reclamo ante la Corte. El mandato de Rodríguez Larreta era que solo aceptaran si la Nación se comprometía a que la quita de 1,2 puntos de coparticipación se reducía a la mitad.
En Juntos por el Cambio, que se solidarizó a través de un comunicado con la Ciudad, apuntaron contra el diputado riojano Felipe Alvarez, flamante desertor del bloque, quien dio quórum y finalmente votó con sus ex compañeros de bancada. En la principal fuerza opositora recordaban que el legislador llegó a la lista en 2019 por las gestiones de Miguel Pichetto y de Rogelio Frigerio. A pesar de los trascendidos que decían lo contrario, en el acta de la sesión figura que Alvarez ingresó al recinto cuando ya había quórum asegurado. El diputado ya había votado con el oficialismo para sancionar el Presupuesto. Vislumbran que dividirá su voto en los futuros debates. “El que traiciona una vez, traiciona siempre”, dijeron.
El principal bloque opositor estuvo cerca de resquebrajarse más cuando no lograban ubicar a los diputados jujeños que responden al gobernador Gerardo Morales. Desde el PRO le transmitieron la preocupación a sus socios de la UCR. “Si no aparecían, hubiera significado su inmediata expulsión”, dijeron.
Por último, los diputados de Rodríguez Larreta desacreditaron la visión de la Casa Rosada, que se entusiasma con que la Corte Suprema dilata el fallo a la espera de una resolución “política”. “La política no resolvió nada; lo primero es la legalidad”, señalan y recuerdan que «la política» -los gobernadores y el Congreso- avalaron el monto que le corresponde a la Ciudad por coparticipación en el consenso fiscal de 2017.
Eduardo “Wado” de Pedro -que se involucró en la negociación en Diputados- fue el encargado de contestarle al jefe de Gobierno. “Sean honestos con los vecinos. Los fondos para el funcionamiento de la policía están garantizados (…) Pareciera que quieren una democracia sin Congreso y un federalismo sin provincias”, escribió el ministro del Interior en Twitter. El presidente Alberto Fernández, que no habló con Rodríguez Larreta en las últimas semanas, replicó los dichos del funcionario.