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El establishment no baja los brazos e insiste en el rechazo al aporte extraordinario a las grandes fortunas. Por primera vez se expresó la Asociación Empresaria Argentina (AEA), donde se encuentran las personas dueñas de mayores fortunas del país, como Paolo Rocca, Marcos Galperín o Alejandro Bulgheroni. En tanto, desde la Cámara Argentina de Comercio pidieron un «Ahora 12» para el pago del tributo.
«El proyecto afecta la propiedad privada al determinar la superposición del nuevo gravamen sobre otros ya existentes», escribieron desde AEA a través de un comunicado. Por Bienes Personales, aseguran que los gravámenes sobre activos podrían alcanzar una tasa del 7,5 por ciento, lo cual califican como «confiscatorio», y agregan que el aporte por única vez «incrementa muy significativamente la ya elevada carga tributaria».
En la misma línea que los reclamos de la Unión Industrial Argentina, indicaron que representa una medida que «descapitaliza empresas», porque no diferencia activos dedicados a producir. Anticipan que el aporte genera «un desaliento» en los empresarios y «profundizará los problemas».
Desde la Cámara Argentina de Comercio, reclaman modificaciones de cara al tratamiento en el Senado. Piden incrementar el piso patrimonial de 200 millones de pesos a 280, para que «no alcance a más contribuyentes de lo previsto». Además, eliminar la diferencia de tasa «por repatriaciones», «reducir las alícuotas» y que se pueda pagar en en, al menos, 12 cuotas.
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