Con un sugerente tuit, el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, lanzó un fuerte cuestionamiento contra la marcha opositora del 17 de agosto en el Obelisco y varios puntos del país.
«Les guste o no a algunos propios y extraños, la marcha evoca los tiempos de Don Arturo (Illia)«, tuiteó el martes por la noche el hijo de Raúl Alfonsín; y adjuntó una publicación de Federico Polak, el ex vocero de su padre, en la que comparó la movilización del lunes con una protesta contra el exmandatario radical Arturo Illia en medio de un brote de fiebre amarilla.
«La misma clase de personas de ayer. En el 66 marchando por Florida. Los medios en sintonía. Nótese la leyenda de la franja amarilla que cruza la foto de tapa», decía el tuit original.
Cuestionado por algunos seguidores por la comparación, Alfonsín se defendió: «¿Qué me dice de la ‘horca’ en el Obelisco, de la agresión a la prensa, del ‘que se vayan ya’, del ‘la próxima habrá sangre’, del ‘la democracia está amenazada’, de eso de que ‘la pandemia es un invento del Gobierno’, de eso de que ‘falta libertad’? Todo muy lindo, ¿no?«.
Agregó, en esa línea, que «hay q condenar lo que pasó» el lunes.
«Me refiero al partido. Hay lecturas tan menores, creen que es el Gobierno lo que me preocupa. Me preocupa la democracia y las amenazas que representan el odio y el rencor. El silencio del partido y la relativización opositora«, explicó.
Horas antes, Alfonsín había afirmado que «hubo mucho egoísmo en las calles» y que le cuesta «reconocer como radicales» a muchos de los dirigentes opositores que representan a ese partido.
«Han demostrado que son incapaces o que les cuesta muchísimo procesar la derrota electoral, tienen odio, rencor. La derecha cree que la democracia solo se respeta cuando se cumplen sus políticas económicas liberales. Así, en estas condiciones, con una sociedad que se maneja así, es muy difícil resolver los problemas del país», opinó.
Uno de los que salió a defenderse fue Luis Brandoni, quien había convocado a la protesta. Tras las críticas del embajador, el actor se pronunció por primera vez contra el hijo de Raúl Alfonsín y aseguró que el dirigente radical, cada vez más cercano a Alberto Fernández, «no está en el centro de sus convicciones».
«Lo de hoy cruzó la raya. Es un error muy grande el que ha cometido, y me parece que no está en el centro de sus convicciones, de lo que ha mamado desde que nació. Y me da mucha pena«, disparó.