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Luego del rechazo mediático de los fondos de inversión a la propuesta argentina, esta semana se retoman las conversaciones para alcanzar un acuerdo. «Saben, como nosotros, que es mejor llegar a un acuerdo», señala una fuente oficial en cuanto a los acercamientos entre los principales tenedores de deuda argentina y los negociadores argentinos, encabezados por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Finanzas, Diego Bastourre.
En Economía comenzaron a organizar las primeras reuniones virtuales, para lo cual ya se convocó a unas 20 instituciones y fondos, entre ellos también a los más beligerantes, como BlackRock, Ashmore y Fintech. Las conversaciones con esos fondos previas al anuncio no fueron precisamente cordiales, con bravuconadas y amenazas de sus representantes.
En Economía no apuestan cuál puede ser el resultado de esos intercambios, pero saben que hay margen de acción y que las posiciones no están tan alejadas como se intenta mostrar. Son 7 u 8 puntos de diferencia entre el valor presente que refleja la propuesta argentina (cercana al 38 por ciento) y la que pretende los inversores (del 45 por ciento).
La estrategia será poder ofrecer alguna mejora sin comprometer la sustentabilidad del programa. El período de gracias y los vencimientos parece inamovibles. Tal vez pueda comenzarse haciendo ajuste en el sendero de tasas de interés nominal. La propuesta oficial es comenzar en el cuarto año, luego del período de gracia de tres, con un interés nominal de 0,5 por ciento. Los voceros del mercado piden empezar en el 1 por ciento anual.
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