Una jueza de Rosario ordenó dar de baja fotografías y videos de una niña de las redes sociales de su padre y entorno familiar.
Se trata de una medida de protección de su derecho a la privacidad que estaba siendo vulnerado a partir del uso de sus imágenes como parte de un conflicto familiar de separación.
El pedido fue realizado por la madre, tras la complicación del divorcio con denuncias cruzadas, y se convirtió en un caso de “sharenting” -compartir en redes sociales imágenes e información de los hijos y su crecimiento-.
Según explicó la abogada de la demandante, Sharon Juanto, “hay un conflicto entre los adultos, con varios expedientes en trámite. Esto comienza con un divorcio, pero luego se complica más. Hay denuncias de violencia cruzadas. Aparecen imágenes de la niña como objeto de disputa en medio del conflicto de sus padres”, sostuvo la letrada.
“La sentencia enfoca al pasado y pide eliminar todo, y al futuro, puesto que prohíbe publicar datos o imágenes de la menor. La mamá pide que no se publique porque se vulneran los derechos de la menor”.
La abogada dijo que “hay responsabilidad” al publicar contenido de niños, niñas y adolescentes en redes. “Hay riesgos grandes. El fallo invita a todos a pensar en esta responsabilidad”, reflexionó la representante legal de la madre.
La letrada contó que “cada foto publicada por su padre tenía en la descripción detalles de lo que iba sucediendo judicialmente. La relación entre los padres es muy mala. La niña no fue escuchada por la edad».
Por último, Juanto sostuvo que «la petición se dirige al padre y al hermano de la niña, que es mayor de edad. La jueza ordenó que ningún familiar publique cosas de la niña”.