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Las imágenes son devastadoras. Kilómetros de bosques relucientes hasta hace algunas semanas quedaron quemados por completo. Más de mil millones de animales murieron. También perdieron la vida 26 personas. Daños que son irreversibles. Desde mediados de septiembre de 2019 que la tierra cruje en Australia. Algunos ciudadanos y otras especies de aves lograron emigrar de los focos de incendio. Sin embargo, el fuego continúa. Mientras tanto, en simultáneo, esta semana se disputó la ATP Cup (con sedes en Sidney, Perth y Brisbane) y el WTA de Brisbane. Mañana comenzará la clasificación del Abierto de Australia y los torneos masculino y femenino de Adelaida. La pelota sigue picando. Olé habló con Facundo Bagnis (135º del ranking), quien ya se encuentra en tierras oceánicas;especialistas de la salud y ambientalistas para saber si los tenistas está en riesgo.
Los bomberos trabajan a turno completo. Casi no tienen descanso. Miembros de la Cruz Roja colaboran constantemente para salvar no sólo a las personas, sino también a la flora y la fauna. Incluso los propios jugadores –impulsados por el local Nick Kyrgios- están aportando económicamente para recaudar fondos para estas organizaciones. Por cada ace, la ATP Cup prometió donar 100 dólares australianos. Novak Djokovic y Maria Sharapova entregaron 25 mil dólares cada uno. Roger Federer, Rafael Nadal y Serena Williams van a realizar una exhibición previa al Abierto de Australia para juntar dinero para la causa. El apoyo es total. “Valoro lo que están haciendo esos jugadores”, comentó Bagnis (135°), quien mañana comenzará la clasificación del primer Grand Slam de la temporada. El otro argentino que disputará esta fase es Federico Coria (118º).
Más allá de que Craig Tiley, CEO y director del certamen, afirmó que el torneo va a iniciarse en tiempo y forma, las dudas sobre las posibles consecuencias en la salud de los tenistas aún siguen presentes en la cabeza de los organizadores. “Tendremos una monitorización de la calidad del aire en tiempo real. Utilizaremos estas herramientas para tomar decisiones sobre la seguridad y el bienestar de los jugadores y de los espectadores”, aseguró Tiley. En esa línea, Bagnis aporta un comentario: “La verdad es que no me da miedo jugar porque confío en que la organización no va a arriesgarnos”. No obstante, aclara: “Es un tema que estamos hablando con otros argentinos. De todos modos, si se juega o no el torneo es algo que me parece secundario. A mí me preocupa la situación natural y el hecho de no poder hacer nada”.
Cuando se le consulta al santafesino oriundo de Armstrong sobre si cree que van a probar con la qualy para tomar una decisión que no afecta a los jugadores top, afirma: “No sé si lo harán en este caso, pero sí sucedió en otros”. Y añade: “Lo que pasa es que nosotros, los del pelotón de atrás, no cortamos ni pinchamos. Entonces lo que digamos queda en la nada. De hecho, por lo general, somos los conejillos de Indias”.
Los bomberos de Victoria trabajan sin descanso.
Si bien la lucha está en el campo y en las grandes extensiones de vegetación, en las ciudades más importantes de Australia se hacen visibles algunos focos de incendio aunque, principalmente, se siente el humo. De hecho, el estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, es uno de los más afectados. Y justamente en esa ciudad se llevará a cabo el Abierto de Australia. “Lo que está sucediendo es como una bomba nuclear climática y ecológica”, explica Máximo Mazzocco, fundador de las ONG Eco House y Alianza por el clima. Asimismo, agrega preocupado: “Es como que Bélgica e Irlanda desaparezcan del mapa a la vez”.
El humo preocupa a los tenistas y a la organización.
El índice de calidad del aire en Melbourne alcanzó el 6 de enero su peor pico: 138,8. Esa cifra es siete veces superior al máximo establecido. ¿Qué efectos puede causar? Rosana Dodino, médica integral recibida en la Universidad Interamericana Argentina (UAI), sostiene: “La contaminación del aire por humo hace que contenga micropartículas tóxicas que, al estar en contacto con las mucosas ocular, nasal o la piel, pueden producir irritaciones. Al inhalarse pueden depositarse en los alvéolos pulmonares, lugar donde se realiza el intercambio de oxígeno con la sangre. De esta forma, los daña y disminuye la función pulmonar”.
Como diría el recordado Freddie Mercury, el show debe continuar… Desde mañana, Australia tendrá una nueva función.
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