El laboratorio Richmond, que produce en Argentina la vacuna de origen ruso, anunció la llegada ayer de 500 litros del componente necesario para elaborarlas y estimó que esto le permitirá procurar al país unas 760.000 dosis.
Hasta la última semana eran más de 3 millones de personas en el país que tenían vencido el plazo para recibir la segunda dosis de Sputnik V, cuyo componente es distinto que el primero. Son casi la mitad de los más de 6,6 millones que esperan en el país completar la inoculación con la vacuna proveniente de Rusia.
El laboratorio aguarda para las próximas semanas la llegada de nuevos cargamentos con ese principio activo para fabricar las vacunas en la planta de la empresa que preside Marcelo Figueiras que posee en el norte del Gran Buenos Aires.
El laboratorio Richmond Lab en la Argentina es el encargado, a partir de un acuerdo con el Instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), de producir la vacuna Sputnik V en el país. El pasado 15 de julio el gobierno informó la aprobación, por parte del Instituto Gamaleya, del primer lote de dosis del componente I de la vacuna producido en la Argentina.
La producción local se usará para avanzar en el Plan Estratégico de Vacunación contra la COVID-19 que, según datos oficiales, hasta ayer alcanzó las 30.983.103 dosis aplicadas, de las cuales 24.478.201 corresponden a la primera dosis y 6.504.902 a la segunda.
La falta del segundo componente de la vacuna de origen ruso impulsó el inicio de estudios para evaluar si es seguro completar el esquema de vacunación de aquellos que recibieron una primera dosis de Sputnik con la de los laboratorios AstraZeneca o Sinopharm. Los resultados de estos análisis se aguardan para las próximas semanas.
En tanto, el Instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión directa, desarrollador y promotor financiero respectivamente de la vacuna contra el COVID-19 Sputnik V, difundieron ayer los resultados de un estudio realizado en Argentina por investigadores del CONICET que demostró la fuerte respuesta inmune que genera una sola dosis de ese inoculante.
“Una sola dosis de Sputnik V desencadena fuertes respuestas de anticuerpos . Dentro de las 3 semanas posteriores a recibir la primera dosis, el 94% de los participantes del estudio desarrolló anticuerpos IgG y el 90% mostró evidencia de anticuerpos neutralizantes” publicó la cuenta Sputnik V, y sumó el artículo de la revista de ciencia SciTech Daily donde se dan detalles del estudio.
Sputnik V fue la primera vacuna contra el COVID-19 registrada en el mundo. Fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y registrada en Rusia el 11 de agosto de 2020. Está hecha con vectores adenovirales humanos del que han sido desactivados sus genes reproductivos. Ya está autorizada en 69 países, incluyendo la Argentina.