Una fuerte tormenta cayó en la tarde del martes en Petrópolis, la región montañosa de Río de Janeiro, que provocó un gran deslizamiento de tierra en el Morro da Oficina, en el barrio de Alto da Serra, dejando muertos y enterrados.
El Cuerpo de Bomberos ya ha confirmado 34 muertes en la ciudad, y el municipio decretó el estado de calamidad pública.
«La situación es trágica. Los Bomberos tienen dificultades para acceder a los lugares más críticos porque hay muchos coches, autobuses y coches abandonados en las calles. Hay varios puntos de desprendimiento», dijo el coronel Leandro Monteiro, secretario de Defensa Civil del estado, anunciando que se instalará un hospital de campaña en la ciudad.
En una visita a la ciudad el martes por la noche, el gobernador Claudio Castro dijo que había visto escenas de guerra. Se reunió con el alcalde Rubens Bomtempo y aseguró que habrá ayuda del Estado y también de la Unión.
A través de Twitter, el gobernador dijo que ha ordenado que «parte de los secretarios se muevan para apoyar a la población en lo que sea necesario». También por Twitter, el alcalde de Río, Eduardo Paes, reveló que había ofrecido ayuda. Castro también anunció que la maquinaria de los organismos estatales y de la Cedae se desplazará a la ciudad para ayudar en el socorro y la limpieza de las calles.
Drama del rescate
Los cuerpos de las víctimas arrastradas por las inundaciones empezaron a aparecer en las calles del centro de la ciudad cuando el agua se retiró. Cerca de la medianoche, la escena en la calle Teresa, el principal centro comercial de la ciudad, era de devastación. La calle estaba cubierta de barro y todas las tiendas estaban sin electricidad.
«Sólo al final de la noche pudieron llegar los hombres que venían del cuartel de la ciudad de Río debido a un bloqueo de la carretera. Más de 200 hombres llegarán a la ciudad en las próximas horas. La mayor dificultad de acceso se encuentra en la región de Morro da Oficina. Hay muchas personas sin hogar y desplazadas y necesitaremos ayuda», dijo el coronel del cuerpo de Bomberos
La ciudad entró en una etapa de calamidad y, al amanecer del miércoles, la Defensa Civil contabilizaba 148 puntos de derrumbes, además de inundaciones y caída de árboles. La mayor incidencia de desprendimientos se produjo en los distritos de Centro, Quitandinha, Caxambu, Alto da Serra y Castelânea.En seis horas, las precipitaciones acumuladas alcanzaron los 259 milímetros, por encima de la media prevista para todo el mes de febrero, de 238,2 milímetros.
La acumulación de lluvia en el municipio alcanzó los 259 milímetros en sólo seis horas, y la prevista para todo el mes de febrero fue de 238 milímetros.