El hombre dijo haberse sentido avergonzado por el trato que recibió de parte del agente de seguridad luego de que las alarmas se activaran ante su salida del comercio.
“Empezaron a sacarle todos los productos, se llamó al cliente y se lo llevó a un lugar reservado, donde pasaron todos los productos, porque era posible que el lector no haya ‘quemado’ alguno de los códigos de los productos”, dijo el letrado
La seguridad detectó que desodorante de $20,40 figuraba que no había sido abonado. “Le dicen que no se lo puede llevar, que lo tiene que pagar, ante la mirada de casi todo Marcos Juárez”, contó y agregó que la cajera aseguró en ese momento a los guardias que el cliente había pagado.
“Mi cliente lo volvió a pagar y se fue a la casa con vergüenza por tamaña acusación de robo. Más tarde, con más tranquilidad, se dio cuenta que el producto aparecía en el ticket, y por ende, lo había abonado, pero no le habían quemado el código de barras”, dijo Magarello.
Al enterarse de la denuncia, la empresa le ofreció un resarcimiento de 50 mil pesos, pero el hombre quería que los empleados fueran capacitados para mejorar su atención de los clientes. Mese más tarde se enteró que despidieron a dos de los tres empleados implicados.“Mi cliente se sintió mal cuando se enteró, porque no era lo que buscaba, sólo quería que no volviera a ocurrir”, aseguró el letrado.