En las últimas horas cinco personas fueron detenidas acusadas de la venta de un bebé en el interior de la provincia de Córdoba.
Fuentes policiales indicaron que las aprehensiones se dieron en el marco de diferentes allanamientos realizados en Villa María.
La fiscal Juliana Compays ordenó la captura de una abogada de 48 años perteneciente al fuero local, a quien se la acusa del supuesto delito de “supresión de estado civil”.
También fueron capturadas dos mujeres de 20 años madre de la recién nacida y otra de 47 años, además de dos hombres de 49 años y 50 años. En los allanamientos secuestraron 2 vehículos, 5 teléfonos celulares, una CPU, un DVR, documentos, dinero en efectivo y prendas de bebé.
Personal policial de la División Investigaciones tomó conocimiento de una supuesta irregularidad en la inscripción de un recién nacido y pudieron avanzar con rapidez.
La denuncia surgió desde el Hospital Regional Pasteur, donde advirtieron las primeras sospechas ya que no quedaba claro quiénes eran los padres de la niña.
Luego, en el Registro Civil fue la «pareja compradora» quien intentó inscribir a la pequeña como si fuese su hija.
Según detalló la fiscal Companys al parecer la mujer de 20 años que dio a luz reside en otra provincia pero fue traída a Villa María en el mes de junio para controlar el embarazo. Tenía domicilio en la casa de los adoptantes ilegales, que la estaban cuidando.
Todo indica que la pareja villamariense, de alrededor de 50 años de edad, habría pagado para que la joven entregue a la criatura al momento de nacer.
Tras las detenciones hubo dos allanamientos. El primero ocurrió en un estudio jurídico de la ciudad de Villa María donde detuvieron a una abogada que habría intervenido en el trámite para tratar de inscribir a la pequeña en el Registro Civil.
Fotos: Policía de Córdoba
El segundo procedimiento se produjo en una casa donde encontraron varias prendas de bebé y otras pruebas.
Los investigadores también secuestraron dos autos, cinco celulares, las imágenes de una cámara de seguridad, una computadora y dinero en efectivo.
La fiscal aún trabaja en establecer cuánto dinero habría pagado la pareja “compradora” a la joven que dio a luz y a su novio, que no es el progenitor.
Al parecer las parejas involucradas no se conocían previamente, sino que se habrían contactado con el único fin de hacer una transacción por la beba.
La mujer de 20 años sigue imputada pero recuperó la libertad este martes para poder amamantar a la beba, que quedó al cuidado de los médicos desde que se desató el escándalo.