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Ya pasaron más de 13 años desde el día que Zinedine Zidane sorprendió al mundo en plena final del Mundial de Alemania 2006. Cuando se jugaba el minuto 110 del partido, el francés y Marco Materazzi, autores de los dos tantos del partido, mantuvieron una discusión y todo terminó con un cabezazo de Zidane al pecho del italiano. Por la agresión, Zizou fue expulsado y no pudo participar de la tanda de penales que consagró a Italia como campeón.
Años después Materazzi tuvo su revancha, y de la manera menos pensada. Es que el actual DT del Real Madrid se reunió con Turki Al-Sheikh, el jeque propietario del Almería quien, entre foto y foto, no tuvo mejor idea que posar emulando el cabezazo del francés. Al darse cuenta de la situación, siempre con una sonrisa, Zidane lo retiró y siguieron tomándose fotos.
El mismo jeque fue el encargado de subir el video a las redes sociales, que rápidamente se hizo viral. Encima, en la publicación mencionó al propio Materazzi. «@iomatrix23 ¿Ha sido duro,no? ¡Sangre árabe!», escribió el dueño del club andaluz. El italiano se tomó con mucho humor la situación y le respondió con buena onda: «Jefe, ¿cómo estás? Espero verte pronto».
En la reunión, de la que también participó Guti, Zidane le regaló una camiseta del Real con el número 5 y además le dejó su autógrafo en la camiseta del Almería que estaba usando. El jeque suele reunirse con diferentes personalidades del fútbol y hace unos días aseguró que le gustaría tener a Messi en su equipo.
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